Vete preparando el bañador, que parece que ya viene el buen tiempo. ¡Por fin!
Te presentamos 4 hoteles con piscina de ensueño para estrenar la temporada de verano.
Can Lluc (Ibiza)
¿Buscas Casas Rurales con Piscina?
Con el buen tiempo, el exterior del hotel Can Lluc es el mejor lugar para pasar un rato delicioso. La estampa es ésta: una piscina zigzagueante, un coqueto solarium y el verdor de los jardines, mezclados con olivos y algarrobos que pueblan el corazón de Ibiza.
A pocos kilómetros de las calas y el bullicio de la capital de la isla, el Can Lluc ofrece al huésped un oasis de paz y tranquilidad. Apetece descansar en las mullidas hamacas y camas balinesas, para luego darse un chapuzón en la elegante piscina de azulejos.
Nabia (Ávila)
Cuando llegas al Hotel Nabia, en Candeleda, confirmas que ha merecido la pena el ascenso a lo alto de la montaña. El regalo son las espectaculares vistas del Valle del Tiétar con el pantano de El Rosarito y los Montes y la Sierra de Guadalupe como telón de fondo.
Nabia era la diosa vetona del agua y de los bosques, un nombre muy adecuado para este hotel que presume de tener un entorno único y una piscina de impresión, rodeada de robles, desde donde se obtienen las mejores vistas del valle mientras el cuerpo se relaja.
Hospedería Bajo el Cejo (Murcia)
Desafiando el escarpado terreno de un barranco de El Berro, La Hospedería Bajo el Cejo puede presumir de situarse en pleno Parque Regional de Sierra Espuña, con sus balcones y terrazas abrazando la naturaleza.
En una de sus terrazas se encuentra la piscina, perfectamente integrada en el entorno. ¿Planeando una escapada a Murcia? Disfruta del buen tiempo, de sus parajes y termina la jornada con un baño en la piscina del hotel con encanto, sin dejar de contemplar el paisaje.
Iturregi (Guipúzcoa)
Aunque se tenga el mar cerca, es un placer llegar al hotel y poder relajarse también en la piscina. Así ocurre en el Iturregi, un antiguo caserío vasco reconvertido en hotel con encanto, entre viñedos de Txacolí e impresionantes vistas a la costa y al faro de Getaria.
En el exterior, el edificio se integra en el escenario natural que lo rodea, y la piscina, construida sobre las ruinas del caserío original, es el mejor lugar para relajarse. Disfruta de tus excursiones por Guipúzcoa y luego aplaca el calor estival en la piscina del Iturregi.