Si te gustan las cuevas, hay que visitar en España obligatoriamente la cornisa cantábrica. Importantes vestigios de nuestro pasado se hallan en grutas, y aunque toda nuestra geografía cuenta con cuevas espectaculares, haciendo una ruta desde Asturias al País Vasco encontrarás algunas de las más representativas e impactantes. Altamira, Tito Bustillo, El Castillo, El Soplao…hacen las delicias de los amantes de la geología y la arqueología, pero hay muchas más cuevas que descubrir y emocionarse con los restos de los que allí estuvieron en fechas que en ocasiones se van hasta los 150.000 años como es en el caso de El Castillo. Las dataciones se modifican según avanzan los estudios científicos y los nuevos hallazgos y hacen que en ocasiones las teorías establecidas hasta este momento tengan que ser revisadas. Aprovechad vuestra escapada a hoteles con encanto en Cantabria para incluir en vuestra ruta una de estas cuevas.

Mano Cueva El Castillo. Foto: cuevas.culturadecantabria.com
Nuestra recomendación, es siempre que se pueda hacer estas visitas con niños. Ellos aportan una frescura en su aproximación al pasado que seguro os sorprenderá y además a ellos les encantará imaginar cómo vivieron los niños del paleolítico que habitaron estas zonas. No dejéis de participar en los talleres de arqueología experimental que se ofrecen en algunas cuevas como en El Castillo o en Tito Bustillo: hacer fuego con palos y piedras, pintar manos en negativo, o hacer y lanzar con sus propias lanzas, son lagunas de las actividades que podréis hacer y que seguro os encantarán.
Aparte de las cuevas mencionadas, en el norte hay muchas más. Aprovechad vuestra escapada a hoteles con encanto en Cantabria, Asturias o País Vasco, para incluir en vuestra ruta una cueva visitable. ¿Conoces estas tres?
Cueva del Pindal (Asturias)
La belleza de la Cueva del Pindal comienza en el exterior, al situarse en un acantilado del concejo asturiano de Ribadedeva. También ostenta la declaración de Patrimonio de la Humanidad y alberga interesantes muestras pictóricas del Paleolítico Superior.
Se pueden ver bisontes, caballos y ciervos, pero también figuras menos frecuentes en la Cornisa Cantábrica, como un pez y un mamut. La más famosa es el elefante con mancha en forma de corazón. Conoce a fondo el patrimonio de esta cueva teniendo como base el hotel Quinta de Villanueva o alguno de los hoteles con encanto en Asturias de Rusticae.
Cueva de Covalanas (Cantabria)
Si has elegido el hotel Casona de Quintana para tu escapada en Cantabria, una visita obligada es la de la Cueva de Covalanas, a 17 km del hotel. Todo un viaje en el tiempo, a más de 20.000 años de antigüedad para contemplar las famosas ciervas rojas.
La cueva fue descubierta a principios del siglo XX en el término municipal de Ramales de la Victoria, en el tramo bajo del río Asón. Las pinturas de la gruta, incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad, siguen la técnica del trazo punteado o baboso.
Cueva de Santimamiñe (Vizcaya)
Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008, la Cueva de Santimamiñe está situada en la Reserva de Urdaibai y constituye el yacimiento arqueológico más importante de Vizcaya. En su interior destacan pinturas rupestres de hace más de 13.000 años, representando bisontes, caballos, cabras y osos.
Para no dañarlas, el acceso se limita a la entrada de la cueva, pero también se puede disfrutar de recorridos virtuales en 3D. Después de la visita, nada mejor que descansar en el hotel Aldori Landetxea, a sólo 16 minutos de la cueva.