Mi visita al nuevo hotel de Rusticae en Portugal, Torre de Palma, fue un placer para la vista y para el oído. Desde el momento en que me subí en el coche dirección Portugal supe que iba a disfrutar y así me proporcioné unos cuantos CDs, ya fuera de uso, principalmente de cantaores flamencos, de gente que te llega por su cante y por su sensibilidad. Y estos no podrían ser otros que Enrique Morente ( El Reloj), Miguel Poveda (coplas, a pesar de que me guste en todas sus tonalidades) y Mayte Martín (Querencias). La llegada al hotel se antojaba también fascinante, un paisaje campestre salpicado de encinas, olivos y alcornoques envueltos en un verde intenso con destellos rojos y amarillos de las flores silvestres. El hotel, cercano a Monforte y Évora es un despliegue de atención y buen gusto. Su decoración, a mano de la interiorista portuguesa Rosarinho Gabriel, es un homenaje a la estética serena y mayúscula. Sin duda estamos contentos en Rusticae de que Felipe, el director del hotel, haya pensado en Rusticae para que los de aquí podamos disfrutar