¿Te apetece innovar en tu próxima escapada? Sabemos que el alojamiento no es algo secundario cuando planeas unos días de vacaciones, por eso hacemos colecciones y te proponemos hotelitos temáticos según lo que te apetezca. Ya hemos hablado de hoteles en palacios, molinos, casas de indianos, bodegas… Hoy te revelamos 5 hoteles para dormir en un sitio diferente.
En una antigua herrería (Hotel Abad Toledo – Toledo)
En un enclave privilegiado de Toledo, junto a la Puerta del Sol y a la Mezquita del Cristo de la Luz, se levanta el Hotel Abad Toledo, que ocupa una antigua herrería de 1815. Su decoración moderna y funcional se combina con la presencia de elementos tradicionales de la arquitectura toledana, como las vigas, los artesonados de madera, los balcones de forja o el ladrillo visto. También goza de unas fantásticas vistas al río Tajo y es un excelente punto de partida para recorrer esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Fachada del Hotel Abad Toledo (Toledo)
Descansa en una antigua herrería
En una antigua estación de tren (Hotel L’Estació – Valencia)
La antigua estación de ferrocarril de vía estrecha de Bocairent, en el interior de Valencia, podía haberse quedado en el olvido, pero gracias a su recuperación y conversión en el Hotel L’Estació su recuerdo perdurará. El hotel se encuentra en medio de un parque de pinares que desvela rincones coquetos para disfrutar del clima mediterráneo, como el jardín, la terraza o el patio. No pasan desapercibidos los detalles que te harán sentir como un viajero esperando el próximo tren.

Jardines del Hotel L’Estació (Valencia)
Alójate en una antigua estación de tren
En una antigua aldea (Hotel Aldea Roqueta – Castellón)
Después de una minuciosa rehabilitación, una antigua aldea de Culla deshabitada desde 1995 vive ahora su reencarnación en un complejo rural. Aldea Roqueta mantiene la estructura original, con casitas de piedra, barro y madera, pero sobre todo el espíritu de sus antiguos moradores: agricultores y ganaderos. Aquí te envolverá la naturaleza de la Sierra d’Engarcerán, el calor de sus chimeneas, los aromas de los guisos y el silencio. Es en definitiva, la desconexión para volver a la vida sencilla del pasado. ¡Por lo que no es raro que en las habitaciones no haya televisión!

Complejo hotelero de Aldea Roqueta (Castellón)
Descansa en una antigua aldea de Culla
En un cortijo andaluz (Cortijo del Marqués – Granada)
A las afueras de Granada, en el municipio de Albolote, entre campos de olivos, trigo y girasoles, puedes disfrutar de una estancia en un verdadero cortijo andaluz. Se trata del Cortijo del Marqués, que hunde sus raíces en la conquista de Granada y donde, en su momento, trabajaron más de 30 familias de jornaleros. El hotel mantiene el sabor de antaño con sus techos altos, columnas, patios, fuentes, materiales tradicionales… y ha respetado la estructura de antiguas estancias, como la cuadra, el palomar y hasta la mismísima capilla.

Fachada principal del Cortijo del Marqués (Granada)
Tu oportunidad para conocer un cortijo andaluz
En una ganadería de lidia (El Añadio – Jaén)
Alojarse en el corazón de una ganadería de lidia, donde además de contemplar de cerca a los magníficos toros de Santa Coloma puedas participar en las tareas diarias de la explotación, es una experiencia única que puedes realizar en el hotel El Añadío de Jaén. En una dehesa de más de 350 hectáreas, situada en las laderas de Sierra Morena, tendrás la oportunidad de alimentar al ganado, acrotalar becerros y presenciar tentaderos, así como pasear a pie o en bicicleta, observar aves, hacer rutas a caballo o hacer salidas al campo en jeep. ¿No querías algo diferente?

Los toros bravos de la dehesa de El Añadio (Jaén)
Desconecta en el corazón de una ganadería de lidia