Como dice la canción, Granada es una tierra soñada. Su historia milenaria, arte monumental y su legado musulmán y cristiano seducen a cuantos la visitan. La provincia de Granada es un mosaico de paisajes, que al mismo tiempo parece tocar el cielo desde Sierra Nevada y bañarse en el mar en la Costa Tropical, pasando por ciudades de gran belleza arquitectónica, pueblos blancos y sinuosos, casas cueva y yacimientos arqueológicos. Hoteles en Granada

Rusticae Gar-Anat, un hotel con mucha personalidad e historia en la ciudad de Granada.
Todas y cada una de las comarcas de la provincia de Granada poseen una fuerte personalidad y muestran al visitante un pedazo de su historia. En el Altiplano, por ejemplo, destacan las casas cueva, las ciudades monumentales de Baza y Huéscar, con sus iglesias y casas señoriales, así como la ciudad ibero-romana de Basti. En la comarca de Guadix no hay que perderse su impresionante catedral de planta renacentista o la localidad de La Calahorra, cuyo castillo presume de ser el primer edificio de estilo renacentista que se edificó en la Península.
En la comarca de la Vega Granadina, además de la capital de la provincia, son de gran interés Santa Fé, por ser el lugar donde se gestó la rendición del reino nazarí, y Fuente Vaqueros, lugar de nacimiento del poeta Federico García Lorca. Otras localidades de interés son Alhama de Granada y sus baños termales árabes en la comarca del Poniente, o Dúrcal en el Valle de Lecrín. En Las Alpujarras se encuentra el famoso Lanjarón y el Balcón de la Alpujarra, con los singulares pueblos de Cañar, Soportújar, Bubión o Capileira.

Hotel Cortijo del Marqués, Albolote (Granada)
La cultura de esta provincia andaluza va más allá de las localidades y monumentos que la salpican y se mantiene viva en sus fiestas y tradiciones. La ciudad de Granada acapara la atención con su Semana Santa, Corpus Christi o la Toma de Granada, pero también son de interés las fiestas de Moros y Cristianos de Benamaurel, el Carnaval en Alhama de Granada, o la fiesta de la castaña en la Alpujarra de la Sierra.
Sierra de Baza, Sierra de Huétor o la Sierra de Castril son algunos de los espacios naturales de la provincia, pero la joya natural de Granada es Sierra Nevada, declarada Parque Nacional y Reserva de la Biosfera. Aquí nacen ríos como el Genil y se erige el pico más alto de la Península, el Mulhacén, con sus 3.482 m de altitud. Además de por su bosque mediterráneo, sus lagunas o su rica flora y fauna, Sierra Nevada es el paraíso de los amantes de los deportes de invierno, al contar con la estación de esquí más alta de España, un buen clima prácticamente todo el año y la excelente calidad de la nieve.
Otra de las credenciales de la provincia son sus hermosas playas de la Costa Tropical. Entre ellas destacan la playa de La Herradura, San Cristóbal, Calahonda, Poniente, Granada, distribuidas entre Almuñécar y Motril. Y para los amantes del nudismo o naturismo, las playas Cantarriján y Muerto en Almuñécar son idóneos paraísos de la provincia de Granada.

Casa de los Bates en Motril, Granada
En el centro de la comarca de la Vega de Granada, entre los ríos Darro y Genil, y a los pies de Sierra Nevada, se encuentra la capital de esta provincia: Granada. Un punto de encuentro de las culturas occidental y oriental, con un gran legado andalusí dado que fue capital del reino nazarí y la última ciudad reconquistada por los Reyes Católicos. El monumento más emblemático de Granada es La Alhambra, declarada Patrimonio de la Humanidad. También son de gran interés la Catedral, la Cartuja o la Iglesia de los Hospitalicios. Vale la pena llegar hasta el mirador de San Nicolás, perderse por las callejuelas del Albaicín y disfrutar de un espectáculo de flamenco en alguna de las zambras o tablaos del barrio de Sacromonte.

Casa de Federico, en el centro de Granada.
Con productos de la vega, del mar y de la montaña, la gastronomía granadina es tan completa y variada como su geografía. Además hay que sumarle la herencia árabe, que incluye especias, sopas, potajes y dulces. A la hora de comer, Granada ofrece numerosas tapas y platos tan típicos como las habas fritas con jamón (si es de Trévelez mejor), patatas a lo pobre, olla de San Antón, sopa de ajo blanco, migas alpujarreñas, cabrito en ajo caballín o espetos de sardina en la costa. En el terreno de la repostería, destacan los pestiños, los huevos moles, los tocinos de cielo, los roscos o los piononos. Y para acompañar la comida, qué mejor que un vaso de vino de Contraviesa, Albondón o Albuñol, o con una refrescante cerveza Alhambra.
Historia, arte monumental, pistas de esquí, playas, buena gastronomía… Escápate y disfruta de la tierra soñada de Granada.