Imagina por un momento un hotel de solo cinco habitaciones. Pequeño, silencioso, con estilo… Nos asomamos al balcón de una de estas habitaciones y lo que vemos es un jardín tapizado de un color verde intenso. El verde que uno espera de Asturias y que siempre encuentra cuando visita esta tierra bella y generosa.
En el jardín solo un par de mesas y sillas y alguna tumbona que invita a soñar, mirando al horizonte. Un horizonte que continúa pintado de verde.
Es ahora cuando me permito descubrirle, querido lector, que el pequeño paraíso del que hablo, para más señas, se llama La Calma. Nombre prometedor, cuanto menos.
Ubicado en Ribadesella, este hotel esta magníficamente gestionado por su propietaria, Morelia, una mujer encantadora y llena de luz que transmite paz desde la primera palabra.
La Calma se ha convertido desde su apertura en un lugar de peregrinaje para aquellos para los que la meditación y el relax son el centro de su vida. Este hotel cuenta con un centro wellness llamado El Santuario para Sanar y donde se pueden recibir distintos tratamientos holísticos, hacer un retiro personal, aprender a meditar con tu corazón, hacer yoga, recibir coaching personal y espiritual.
Incluso hay pacientes con cáncer que eligen La Calma para encarar con la mejor actitud posible su paso por esta enfermedad. Los tratamientos les ayudan a conectar con uno mismo y hacer más llevadero el difícil camino que tienen por delante.
Este hotel, asentado en una casa tradicional asturiana de piedra, granito y madera, nos invita, en esta ocasión, a disfrutar de una fecha que podemos convertir en la más especial del año gracias a su propuesta. En La Calma celebran el Día de los Enamorados con una oferta a la que no podemos resistirnos: 2 noches de alojamiento y desayuno en una habitación doble con vistas, dos masajes relajantes, albornoces, zapatillas, una botella de cava y chocolates por 275€.
¿De verdad que te lo vas a perder?