¿Mar o montaña? Siempre la misma pregunta. ¿Y si queremos las dos cosas? A veces resulta complicado combinar unas vacaciones junto a la costa, y que al mismo tiempo estemos en un lugar tranquilo rodeado de naturaleza. Hay excepciones que confirman la regla, y una de ellas es Calonge, un municipio de Girona, en medio de la Costa Brava, donde hay mar y montaña.
En el interior, la Villa de Calonge se sitúa al pie del macizo de Les Gavarres y presume de tener una de las fortalezas más grandes del Bajo Ampurdán, un castillo que comenzó a construirse en el siglo VIII. También destaca la iglesia de Sant Martí y la calle del Càlcul. La zona de costa, conocida como Sant Antoni de Calonge, se ubica entre Playa de Aro y Palamós, y posee algunas de las mejores playas de la Costa Brava.
A mitad de camino entre el pueblo y la costa, se encuentra la casa rural Mas Roselló, que ocupa una antigua masía catalana del siglo XVIII. Su situación aislada y los bosques y árboles que la rodean hacen creer que te encuentras en la montaña, y sin embargo a menos de 10 minutos tienes la playa.
Mas Roselló es ideal para parejas o familias que quieren estar cerca de la Costa Brava, pero evitando el bullicio de los núcleos turísticos. La casa dispone de 7 habitaciones dobles y suites, decoradas con elementos de diseño sin perder la estética rústica.
Descubre pueblos medievales, realiza rutas de senderismo, deportes náuticos, sigue las huellas de Dalí… y después disfruta del relax de Mas Roselló, en su piscina, jardines, salones o terrazas.