Reza el dicho que “los árboles no dejan ver el bosque”, y algo así ocurre con las Baleares y sus playas, que es lo primero que se nos viene a la mente cuando planeamos una escapada a Mallorca, Menorca o Ibiza. Es ahora, en otoño, cuando el abanico se abre y nos damos cuenta de que hay mucho más que ver y experimentar en las islas. Deportes al aire libre, visitas culturales, setas, enoturismo… Y todo esto con temperaturas suaves y lejos de las aglomeraciones veraniegas.
En Mallorca os recomendamos pasear por el casco antiguo de su capital y aprovechar la visita para disfrutar del fenómeno “del Ocho” en su catedral gótica, un espectáculo lumínico que podréis ver el próximo 11 de noviembre, que se produce cuando la luz del sol atraviesa el rosetón mayor de la Seo y su reflejo se proyecta en la pared de delante, justo debajo del rosetón opuesto, formando un colorido “ocho”.

Catedral de Palma de Mallorca. Fotografía: Pixabay
Adentraos en la Sierra de Tramuntana y realizad actividades de turismo activo, como senderismo o ciclismo, así como deportes de aventura. En esta zona más abrupta también descubriréis pueblos pintorescos como Valldemossa, Deia o Soller. Ahora también es el momento del golf, de las setas, de las compras y los picnics en el campo. Sin olvidar los numerosos festivales que se celebran en estas fechas, por ejemplo la Torrada d’es Botifarró (primer domingo de octubre) o el Dijous Bo (tercer jueves de noviembre). También podéis acercaros a conocer el Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera.

Sierra de Tramuntana, Mallorca. Fotografía: www.españaescultura.es
¡Prepara tu escapada en Mallorca!
En Menorca, aunque también sea inevitable conocer sus encantadoras calas, donde todavía es posible darse un chapuzón, os invitamos a visitar las localidades de Mahón, su capital, y Ciutadella, ideal para pasear por su puerto y callejear por sus calles angostas repletas de rincones únicos. Pero no os quedéis con lo más conocido y descubrid pueblos donde perviven las tradiciones y las costumbres de antaño, como Llucmaçanes, Fornells o Sant Lluis.

Puerto de Ciutadella de Menorca. Fotografía: Pixabay
El calor ya no es excusa para que conozcáis el patrimonio talayótico de Menorca. Entre sus monumentos más destacados se encuentran la Torre d’en Galmés, la Naveta des Tudons y el Poblado de Trepucó. Para los más activos, de nuevo el turismo activo es una buena opción, con gran variedad de actividades y deportes, aunque recomendamos un recorrido a pie o en bici por el Camí de Cavalls. No olvidéis probar el queso de Mahón y la sobrasada.

Poblado Talayótico de Trepucó, en Menorca. Fotografía: Pixabay
Si os decantáis por Ibiza, viviréis un ambiente más bohemio. Además de las playas y la fiesta, Ibiza es famosa por la moda ibicenca y sus mercadillos. No os perdáis sus pueblos y el casco histórico amurallado de su capital, declarado Patrimonio de la Humanidad. Para disfrutar de la naturaleza, acercaros al Parque Natural de Ses Salines, la Reserva Natural de Es Vedrà o la isla de Formentera. Dejad hueco también para saborear la gastronomía y probar los licores y el vino local.

Ciudad de Ibiza. Fotografía: Turismo de Ibiza

Mercadillo en Ibiza. Fotografía: www.welcometoibiza.es
Sea cual sea la isla que elijáis para vuestra estancia otoñal en las Islas Baleares, tenéis a vuestra disposición hotelitos Rusticae con mucho encanto.

Hotel Alcaufar Vell, Menorca